Somos tan credulos. Si nos ponemos a pensar, todo el tiempo lo somos. No estoy cuestionando nada, pero, ¿Quien sabe si realmente todos lo que escuchamos es una verdadera realidad? Solo el que lo dice. Por eso muchas veces nos decepcionamos con cosas que realmente no queriamos escuchar, o con cosas que pasan; solo porque somos demasiado credulos.
A veces esperamos demaciado de otras personas, solo porque nosotros estamos dispuestos a hacer mucho mas por ellos y por eso mismo decidimos enfrentar la vida con una sonrisa en vez de mostrar tu dura realidad con lagrimas.
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